WeRide busca OPI en EE. UU. valorada en 5.020 millones

Contexto del mercado de vehículos autónomos

En los últimos años, el sector de los vehículos autónomos ha capturado la atención de inversores y consumidores por igual. La promesa de una conducción sin intervención humana ha llevado a un auge en la investigación y el desarrollo de tecnologías relacionadas. Sin embargo, este entusiasmo se ha visto acompañado de desafíos significativos, especialmente para las empresas que buscan financiación y expansión en mercados internacionales. La reciente decisión de WeRide de llevar a cabo una oferta pública inicial (OPI) en Estados Unidos refleja tanto las oportunidades como los riesgos que enfrenta la industria.

WeRide se prepara para su OPI

WeRide, una empresa china de vehículos autónomos, está en la recta final para su debut público en Estados Unidos, un movimiento que se produce más de un año después de que China comenzara a suavizar su prohibición de OPI extranjeras. Con una valoración que podría alcanzar los 5.020 millones de dólares, la OPI de WeRide representa un paso crucial para la empresa en su búsqueda de capital y visibilidad en el mercado estadounidense.

La compañía tiene la intención de recaudar aproximadamente 96 millones de dólares de su oferta, aunque esta cifra podría ascender a 111,3 millones si los suscriptores ejercen completamente su opción de sobreasignación. Esto se basa en un precio de 17 dólares por acción de American Depository Share (ADS). WeRide está ofreciendo 6,45 millones de ADS a un rango de precios entre 15,50 y 18,50 dólares por acción, lo que significa que podría recaudar hasta 119,4 millones de dólares en total.

Inversores y colocaciones privadas

Un aspecto notable de esta OPI es la participación de inversores en una colocación privada concurrente, que ya ha alcanzado los 320,5 millones de dólares. Entre los inversores, se encuentra Alliance Ventures, la rama de capital de riesgo de la Alianza Renault Nissan Mitsubishi, que ha acordado comprar acciones por valor de 97 millones de dólares. Otros inversores mencionados en los documentos regulatorios incluyen el JSC International Investment Fund y Get Ride. La combinación de la OPI y la colocación privada puede proporcionar a WeRide un impulso financiero significativo en un momento crítico.

Los informes indican que WeRide está buscando hasta 400 millones de dólares en total, con alrededor de 100 millones provenientes de la OPI y entre 200 y 300 millones de la colocación privada. Este interés de los inversores puede ser un indicador de confianza en la capacidad de WeRide para innovar y competir en un sector que está en constante evolución.

Desafíos financieros

A pesar de los planes ambiciosos de WeRide, los números financieros revelan un panorama más complejo. En los primeros seis meses de 2024, la empresa reportó ingresos de 20,7 millones de dólares, una cifra inferior a los 25,5 millones de dólares obtenidos en el mismo período del año anterior. Además, WeRide experimentó pérdidas significativas de 121,3 millones de dólares en la primera mitad de 2024, en comparación con 100,9 millones de dólares en la primera mitad de 2023. Estas cifras subrayan la presión financiera que enfrenta la empresa mientras intenta escalar sus operaciones.

Según los documentos presentados, WeRide planea destinar el 35% de los ingresos de la OPI a investigación y desarrollo (I+D), el 30% a la comercialización y operación de sus flotas de conducción autónoma, así como actividades de marketing para expandirse a nuevos mercados. El 25% se destinará a gastos de capital, como la compra de vehículos de prueba, y el 10% restante será para fines corporativos generales. Esta distribución de recursos refleja una estrategia clara para impulsar la innovación y la competitividad en el sector.

Competencia en el sector de vehículos autónomos

No solo WeRide está buscando una oportunidad en el mercado estadounidense; su competidor Pony.ai también está en proceso de prepararse para una OPI. Este intento sigue a esfuerzos anteriores que se frustraron en 2021, cuando Pony.ai consideraba una fusión con un SPAC a una valoración de 12.000 millones de dólares. Sin embargo, las dificultades para obtener garantías del gobierno chino han llevado a la empresa a reconsiderar su estrategia. El entorno regulatorio y político en China añade una capa adicional de complejidad para las empresas de vehículos autónomos que desean expandirse internacionalmente.

La situación actual refleja un momento decisivo para el sector de vehículos autónomos en China. A medida que más empresas buscan salir a bolsa, se plantean preguntas sobre la sostenibilidad del modelo de negocio, la presión de los inversores y el entorno competitivo global. La OPI de WeRide podría servir como un barómetro para otras empresas del sector y una indicación de la dirección futura del mercado de vehículos autónomos en Estados Unidos y más allá.