Intel recibe millonario apoyo del gobierno para fortalecer producción

Intel recibe financiación del gobierno de EE. UU. para impulsar la producción de chips

Un acuerdo multimillonario

Esta mañana, la Casa Blanca anunció un acuerdo con el Departamento de Comercio que proporcionaría a Intel hasta 8.500 millones de dólares para fortalecer la producción en EE. UU. La firma de este acuerdo llega antes de que el presidente Joe Biden firmara la Ley CHIPS y Science en agosto de 2022, consolidando así a Intel como un pilar fundamental de los esfuerzos estadounidenses para aumentar la fabricación nacional de chips.

Motivaciones geopolíticas

La Ley CHIPS puede interpretarse como un resultado directo de varias cuestiones geopolíticas urgentes. En primer lugar, la congestión en la cadena de suministro que ha sido un problema continuo desde que Asia se vio gravemente afectada en los primeros días de la pandemia. En segundo lugar, la tensión latente entre EE. UU. y China, que alcanzó su punto máximo bajo la administración anterior y ha seguido latente bajo la actual.

Resurgimiento de la industria estadounidense

Asia, específicamente Taiwán, sigue siendo el principal productor de semiconductores del mundo. Ante la paralización de importantes industrias, desde teléfonos inteligentes hasta automóviles, debido a los primeros confinamientos, se ha impulsado un esfuerzo económico para relocalizar la fabricación. Intel, que cedió gran parte de la industria de los teléfonos inteligentes a la competencia, ha mostrado interés en convertirse en un participante proactivo.

Inversiones millonarias y creación de empleo

Intel tiene previsto invertir 10 veces esa cantidad en la próxima mitad de la década, con la mirada puesta en Arizona, Nuevo México y Oregón, además de Ohio. Se espera que estos esfuerzos creen 20.000 empleos en construcción y 10.000 en fabricación, una noticia bien recibida por una administración centrada en los informes mensuales de empleo. La creación de empleo y la inversión millonaria son aspectos clave en un año electoral.

Desafíos por delante

A pesar de estas iniciativas, muchos expertos de la industria han expresado que no son suficientes para cerrar la brecha entre la fabricación estadounidense y la ventaja que tienen empresas como TSMC. También es necesario tener en cuenta el tiempo que llevará que muchas de estas fábricas entren en funcionamiento. Intel, por ejemplo, ha retrasado la fecha de inicio de la fabricación de su planta de New Albany, Ohio, hasta 2027, citando cambios en el entorno empresarial.

Futuras expansiones

Además de Ohio, Intel tiene previsto establecer instalaciones en Chandler, Arizona; Rio Rancho, Nuevo México; y Hillsboro, Oregón. Estas expansiones no solo beneficiarán a la empresa, sino que también contribuirán a impulsar la economía local y nacional.