Científico jefe de OpenAI busca reconciliación tras destitución de Altman

Ilya Sutskever se arrepiente de sus acciones en OpenAI y busca reunir a la compañía

Después de los recientes acontecimientos en OpenAI, Ilya Sutskever, científico jefe y director de la junta directiva de la startup de inteligencia artificial, ha publicado una especie de mea culpa en X (anteriormente Twitter). Sutskever fue uno de los que impulsaron la repentina destitución de Sam Altman, expresidente de Y Combinator, como CEO de OpenAI y la degradación de Greg Brockman, presidente de la compañía, de su puesto como presidente de la junta directiva.

En su publicación, Sutskever expresa su profundo arrepentimiento por su participación en las acciones de la junta y asegura que nunca tuvo la intención de dañar a OpenAI. Además, afirma que ama todo lo que han construido juntos y que hará todo lo posible para reunir a la compañía. Sin embargo, este cambio de postura por parte de Sutskever se produce después de que casi 500 de los aproximadamente 770 empleados de OpenAI, incluido el propio Sutskever, hayan firmado una carta en la que amenazan con renunciar a menos que la junta directiva de la startup renuncie y vuelva a nombrar a Altman como CEO.

La carta de los empleados señala que el proceso a través del cual la junta destituyó a Altman y removió a Brockman de la junta ha puesto en peligro todo el trabajo realizado y socavado la misión y la compañía de OpenAI. Además, acusa a la junta de no tener la competencia necesaria para supervisar OpenAI. Este movimiento de los empleados muestra el descontento interno y la falta de confianza en la junta directiva actual.

Por otro lado, Altman ha encontrado un nuevo hogar en Microsoft, donde liderará un laboratorio de investigación junto a Brockman. El CEO de Microsoft, Satya Nadella, ha expresado su entusiasmo por la llegada de Altman y ha afirmado que juntos establecerán un nuevo ritmo de innovación. Nadella incluso ha dejado la puerta abierta para que otros colegas de OpenAI se unan a ellos y ha prometido proporcionar los recursos necesarios para su éxito. Aunque Altman ha respondido de manera críptica, diciendo que "la misión continúa", parece que está emocionado por esta nueva oportunidad.

Sin embargo, la situación de Sutskever es complicada. Los inversores no están contentos con el resultado de los acontecimientos del fin de semana, lo que pone en peligro la financiación de OpenAI. Además, Microsoft, que solía ser un socio cercano, ahora se está posicionando como un rival. Para empeorar las cosas, los empleados de OpenAI ya están abandonando la empresa en señal de protesta.

En última instancia, Sutskever se encuentra entre la espada y la pared. Aunque en su publicación expresa su arrepentimiento y su deseo de reunir a la compañía, su participación en las acciones de la junta y su apoyo inicial a la destitución de Altman han generado desconfianza entre los empleados y los inversores. Ahora, su objetivo principal será encontrar una solución que satisfaga a todas las partes involucradas y restaure la confianza en OpenAI.