Startups innovadoras transforman la defensa en la guerra moderna

La evolución de la guerra moderna: la necesidad de innovación en defensa

La guerra en Ucrania ha evidenciado que el campo de batalla se transforma constantemente. Las tácticas y tecnologías de combate que eran efectivas hace solo unos años ahora se encuentran obsoletas. Las naciones más grandes pueden permitirse invertir en costosos equipos militares, mientras que los países más pequeños se ven obligados a buscar alternativas más asequibles para garantizar su defensa. Este contexto ha llevado a un crecimiento notable de startups tecnológicas en el sector de la defensa, que buscan ofrecer soluciones innovadoras y accesibles.

El surgimiento de nuevas tecnologías de defensa

Origin es un claro ejemplo de cómo la innovación puede surgir en tiempos de crisis. Fundada en 2022 por Agris Kipurs e Ilya Nevdah en Letonia, esta startup se ha propuesto desarrollar drones autónomos reutilizables que puedan llevar municiones a un costo significativamente menor que las soluciones tradicionales. La empresa ya ha establecido acuerdos comerciales con dos países de la OTAN, aunque no se han revelado sus nombres por razones de seguridad.

Antes de crear Origin, Kipurs y Nevdah habían trabajado en Airdog, una empresa conocida por sus drones autónomos diseñados para grabar deportes extremos. Esta experiencia les ha proporcionado un conocimiento profundo en el desarrollo de sistemas autónomos, un recurso valioso en el ámbito militar actual. “Fundamos Origin en marzo de 2022, en respuesta a la invasión de Ucrania”, comenta Kipurs. “Sabíamos que teníamos que volver a hacer lo que mejor sabemos hacer, esta vez para aplicaciones militares.”

Innovación en drones de combate

El producto estrella de Origin, el BEAK, es un dron diseñado para Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (ISR), que también cuenta con tecnología de guiado de precisión. Este dron es capaz de volar de manera autónoma y resistir intensas interferencias de radio, lo que lo convierte en una herramienta eficaz en conflictos contemporáneos. Su diseño portátil le permite ser utilizado en situaciones de combate, como las que se viven actualmente en Ucrania.

En el campo de la guerra moderna, los drones han evolucionado desde simples herramientas de vigilancia hasta convertirse en vehículos de ataque letales. Sin embargo, muchos de estos drones, como los que llevan granadas y se estrellan contra tanques, son desechables. El BEAK, en cambio, está diseñado para entregar municiones sin destruirse en el proceso, lo que significa que puede ser reutilizado en múltiples misiones. Este enfoque no solo aumenta la eficacia, sino que también representa un ahorro considerable en costos operativos.

Comparativa de costos en sistemas de armas

La propuesta de valor del BEAK radica en su economía. Kipurs describe el dron como un “sistema de armas guiadas de precisión” que, a diferencia de los drones convencionales, está diseñado específicamente para realizar ataques de precisión. “Es más como un Javelin volador”, afirma Kipurs. “El costo por ataque es aproximadamente 20 veces menor que las alternativas.” Esta diferencia de costo es fundamental para países con recursos limitados que buscan modernizar sus capacidades defensivas sin comprometer su economía.

La guerra moderna exige no solo eficacia, sino también sostenibilidad. Los países más pequeños, como Letonia, han reconocido que necesitan adoptar tecnologías que les permitan defenderse sin incurrir en gastos prohibitivos. “Latvia y cada pequeña democracia del mundo necesitan desesperadamente que la comunidad tecnológica apoye la misión”, añade Kipurs. Este cambio en la mentalidad es esencial para que las naciones se adapten a las nuevas realidades del conflicto armado.

Apoyo financiero y crecimiento de la startup

El desarrollo de Origin ha sido impulsado por un fuerte respaldo financiero. La startup recaudó recientemente 2,4 millones de euros en una ronda de financiación inicial liderada por Change Ventures, con la participación de Silicon Roundabout Ventures. Además, ha recibido 1,6 millones de euros en subvenciones de la Unión Europea y apoyo del Ministerio de Defensa de Letonia, lo que eleva su financiación total a 4 millones de euros.

La capacidad de Origin para atraer inversión se debe a su experiencia previa en la industria de drones y su enfoque innovador hacia el mercado de armas de precisión.

Andris K. Berzins, socio de Change Ventures, comentó: “Conozco a Agris e Ilya desde hace una década a través de su exitosa creación del dron de acción Airdog. Su habilidad para combinar esta experiencia con una visión ambiciosa para redefinir el mercado de armas de precisión hizo que invertir en Origin fuera una decisión fácil.”

La demanda de tecnologías de defensa accesibles

La creciente demanda de tecnologías de defensa asequibles ha llevado a un aumento en la creación de startups como Origin. En un mundo donde los conflictos armados son cada vez más comunes, las naciones deben adaptarse rápidamente a las nuevas dinámicas del combate. Las innovaciones en drones y sistemas autónomos son ahora una parte fundamental de esta transformación.

Los conflictos recientes han puesto de manifiesto que la guerra moderna no solo se libra en el campo de batalla, sino también en el ámbito tecnológico. La capacidad de un país para adaptarse a nuevas tecnologías puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en un conflicto. En este sentido, las startups que ofrecen soluciones innovadoras y rentables se han convertido en aliados estratégicos para muchas naciones.

Un futuro incierto pero prometedor

A medida que el conflicto en Ucrania continúa, el desarrollo de tecnologías de defensa como las que ofrece Origin se vuelve cada vez más relevante. Las lecciones aprendidas de este conflicto podrían influir en cómo se desarrollan y se implementan las estrategias militares en el futuro. La capacidad de las naciones para adaptarse a estas nuevas tecnologías determinará en gran medida su éxito en futuros conflictos.

La historia de Origin es solo un ejemplo de cómo la innovación puede surgir en tiempos de crisis. A medida que el panorama de la guerra moderna evoluciona, es probable que veamos más startups que, inspiradas por la necesidad de nuevas soluciones, desarrollen tecnologías que cambien la forma en que se libran los conflictos. La defensa del futuro dependerá de la creatividad y la adaptabilidad de las mentes brillantes que hoy se encuentran en la industria tecnológica.

La innovación en defensa no es solo una cuestión de supervivencia, sino también de redefinir cómo las naciones pequeñas pueden participar en el escenario global de manera efectiva y sostenible.