Startup Amorai lanza coach de relaciones con IA, pero expertos plantean preocupaciones sobre su eficacia

AI relationship coach raises concerns about fostering real-life connections

La pandemia de COVID-19 ha aumentado la soledad en los adultos, lo que ha llevado a varios fundadores a buscar soluciones tecnológicas para combatir la soledad. Amorai, una startup que ha construido un coach de relaciones con inteligencia artificial para ayudar a las personas a cultivar y desarrollar conexiones en la vida real, ha captado la atención recientemente. La empresa, fundada por la ex CEO de Tinder, Renate Nyborg, ha recaudado una cantidad no revelada en una ronda de pre-semilla que duró solo 24 horas. Aunque la idea de crear una solución tecnológica para ayudar a fomentar relaciones reales es admirable, algunos expertos en inteligencia artificial tienen sus dudas sobre su éxito.

Las preocupaciones de los expertos en inteligencia artificial

Maarten Sap, profesor de la Universidad Carnegie Mellon y investigador del Instituto Allen de AI, comparte la preocupación de que la aplicación podría dar a todos los usuarios el mismo consejo, ya sea bueno o malo. Además, Sap señala que sería difícil para la inteligencia artificial captar los matices de ciertas relaciones. "¿La IA aumentará las habilidades sociales de los usuarios? No sé en qué medida estas cosas se transfieren", dijo Sap.

Otra preocupación es si la gente confiará en los consejos de la IA sobre los de otra persona. "¿Va a darle consejos a un montón de hombres heterosexuales para acosar a las mujeres o intentar dormir con ellas? ¿Hay límites para esto?", se pregunta Sap.

Sap también señala que si el modelo se diseña para aprender de sí mismo, podría crear una cámara de eco basada en los tipos de preguntas que la gente hace. Esto podría llevar al modelo en una dirección problemática si no se controla adecuadamente.

La necesidad de un toque humano

Según Sap, una forma en que esto podría funcionar sería si hubiera una supervisión humana para asegurarse de que la aplicación está dando el consejo adecuado a las personas adecuadas. La falta de información disponible sobre la empresa y su modelo de negocio no ha ayudado a disipar las dudas de los expertos.

La ronda de financiación también destaca lo profundo que es el miedo a perderse algo en la IA. Aunque un experto en inteligencia artificial no ve cómo podría funcionar esta empresa, Amorai ha recaudado financiación en un mercado difícil en solo 24 horas. Los inversores saben más sobre la empresa de lo que se ha revelado públicamente, pero estas preocupaciones pueden servir como retroalimentación para la startup.

En última instancia, la preocupación es que la tecnología no puede sustituir completamente la interacción humana en la construcción de relaciones significativas. La tecnología puede ser una herramienta útil, pero siempre debe haber un toque humano para garantizar que se estén haciendo las conexiones adecuadas.