Mach9 utiliza IA para mejorar infraestructura en crisis en EE. UU

Infraestructura en crisis: el reto de la modernización en Estados Unidos

La infraestructura es la columna vertebral de cualquier nación. Desde las carreteras y puentes que conectan ciudades, hasta las redes de agua potable y electricidad que sostienen la vida cotidiana de millones de personas, su importancia es innegable. Sin embargo, en Estados Unidos, la situación es alarmante. Según el último informe de la American Society of Civil Engineers, la infraestructura del país recibió una calificación desalentadora de C-. Esta evaluación no solo refleja el deterioro de las estructuras físicas, sino que también pone de manifiesto la necesidad urgente de innovaciones tecnológicas que faciliten la modernización de estos sistemas.

El envejecimiento de las infraestructuras en EE. UU. ha generado preocupaciones sobre la seguridad y la eficiencia. Las calles están llenas de baches, los puentes se desmoronan y muchas comunidades luchan por acceder a agua potable limpia y electricidad confiable. Estos problemas no son simplemente inconvenientes; representan riesgos reales para la salud pública y el bienestar económico. Por lo tanto, la pregunta es: ¿cómo puede el país abordar esta crisis de infraestructura?

La revolución de los datos en la infraestructura

Una respuesta potencial a esta crisis proviene del sector tecnológico. La startup Mach9, fundada en 2021, está liderando un cambio radical en la forma en que las empresas de infraestructura obtienen y utilizan datos sobre el mundo físico. Utilizando inteligencia artificial, Mach9 convierte escaneos de lidar móvil en modelos de ingeniería en 2D y 3D. Este enfoque no solo reduce los costos y el tiempo necesarios para realizar estos procesos, sino que también proporciona información crítica para la toma de decisiones sobre proyectos de infraestructura.

El producto estrella de Mach9, Digital Surveyor, tiene la capacidad de identificar automáticamente más de 20 características diferentes, como postes de electricidad, señales de tráfico y letreros de carretera. Tradicionalmente, la identificación de estas características se hacía manualmente, lo que consumía un tiempo valioso y estaba sujeto a errores humanos. Ahora, gracias a esta innovadora tecnología, las empresas pueden avanzar de manera más rápida y eficiente en proyectos de infraestructura masivos.

La capacidad de Mach9 para transformar datos complejos en información útil es un cambio de juego para el sector de la infraestructura.

La experiencia del fundador y la visión de futuro

Alexander Baikovitz, cofundador y CEO de Mach9, se adentró en este ámbito durante su tiempo en la Universidad Carnegie Mellon. Como estudiante investigador en robótica, trabajó en proyectos de infraestructura, como la descontaminación de instalaciones nucleares para el Departamento de Energía de EE. UU. Durante este tiempo, se dio cuenta de que muchos de los problemas que abordaba eran, en realidad, problemas de mapeo y topografía. Sin datos robustos sobre la ubicación y el estado de las infraestructuras, incluso los robots más avanzados no pueden realizar su trabajo de manera efectiva.

Baikovitz señala que muchos propietarios y operadores de infraestructura han comenzado a notar problemas relacionados con el envejecimiento, la deterioración y los fenómenos meteorológicos extremos. “La infraestructura está cambiando tan rápido hoy en día”, afirma, “y la manera en que podemos seguir al tanto de estos grandes desafíos es con mejores datos y mejores mapas desde el principio”. Esta declaración subraya la necesidad urgente de soluciones innovadoras que permitan una gestión más eficaz de las infraestructuras.

De la recolección de datos a la generación de información

Inicialmente, Mach9 se enfocó en el desarrollo de hardware para recopilar datos geoespaciales mediante sistemas de mapeo móvil. Sin embargo, tras conversaciones con sus clientes, se dieron cuenta de que el verdadero desafío radicaba en cómo transformar esos datos de mapeo en información útil. La capacidad de interpretar datos es fundamental para la planificación y ejecución de proyectos de infraestructura, y aquí es donde entra en juego Digital Surveyor.

Mach9 ahora vende su software a consultores de ingeniería, propietarios de infraestructuras públicas y privadas, y operadores, ayudándoles a convertir datos en información práctica. Por ejemplo, Digital Surveyor puede identificar cada poste de electricidad dentro de la vasta red de una empresa de servicios públicos. Mientras que antes un operador humano podía tardar de dos a cuatro días por milla de mapa para identificar todas las características, con Digital Surveyor, ese tiempo se reduce a menos de diez minutos por milla para revisar y validar las etiquetas generadas por el software.

La capacidad de respuesta ante desastres

La capacidad de Digital Surveyor para no solo identificar características, sino también proporcionar información detallada sobre ellas, es vital en situaciones críticas. Durante una demostración del producto, Baikovitz mostró cómo el software puede determinar rápidamente el ángulo de inclinación de un poste de electricidad. Esta capacidad es esencial en situaciones donde se requiere información rápida, como después de un evento meteorológico extremo.

La capacidad de respuesta ante desastres es una de las áreas donde la tecnología puede marcar la diferencia. En el caso de un huracán o una tormenta severa, la rapidez con la que se puede evaluar el daño a la infraestructura puede ser crucial para la recuperación de las comunidades afectadas. La utilización de tecnologías avanzadas como Digital Surveyor podría acelerar significativamente este proceso.

Inversión y crecimiento en el sector

Recientemente, Mach9 cerró una ronda de financiación inicial de 12 millones de dólares liderada por Quiet Capital, con la participación de nuevos y antiguos inversores. Entre ellos se encuentran nombres destacados como Kyle Vogt, fundador de Cruise, y Scott Belsky, CPO de Adobe. Esta inversión permitirá a Mach9 expandir su equipo de 14 personas y continuar desarrollando su software, añadiendo más objetos identificables en el futuro.

El objetivo de la empresa es pasar de poder identificar automáticamente alrededor de 20 características diferentes hoy en día a "cientos y miles" en el futuro. Este tipo de escalabilidad no solo ampliará las capacidades de la plataforma, sino que también permitirá a más empresas de infraestructura beneficiarse de sus innovaciones.

La transformación digital de la infraestructura

El avance de la tecnología y la digitalización de la infraestructura son pasos cruciales para abordar los desafíos que enfrenta Estados Unidos en este ámbito. A medida que el país se enfrenta a problemas como el cambio climático, la escasez de recursos y el envejecimiento de las infraestructuras, es evidente que la modernización no es solo una opción, sino una necesidad urgente.

La tecnología puede ser una aliada poderosa en este esfuerzo. Desde el uso de inteligencia artificial hasta la implementación de sistemas de monitoreo en tiempo real, hay un potencial enorme para mejorar la forma en que se gestionan y mantienen las infraestructuras. La innovación en este sector no solo tiene el potencial de aumentar la eficiencia, sino también de garantizar que las comunidades tengan acceso a los servicios esenciales que necesitan para prosperar.

La capacidad de Mach9 para transformar datos complejos en información útil es un cambio de juego para el sector de la infraestructura.

El futuro de la infraestructura en EE. UU.

A medida que la demanda de servicios públicos sigue creciendo y las condiciones climáticas se vuelven más impredecibles, el futuro de la infraestructura en Estados Unidos depende de la adopción de soluciones innovadoras como las que ofrece Mach9. La combinación de datos precisos y tecnología avanzada podría ser la clave para revertir la tendencia de deterioro y asegurar que las infraestructuras del país sean resilientes y capaces de satisfacer las necesidades de las generaciones futuras.

El camino hacia una infraestructura moderna y eficiente es desafiante, pero no es insuperable. Con la colaboración entre el sector tecnológico y las empresas de infraestructura, así como un enfoque proactivo en la recolección y análisis de datos, Estados Unidos puede avanzar hacia un futuro más seguro y sostenible.